sábado, 1 de septiembre de 2012

Antihistorias: necesidad experimental

Quiero ser aire y quiero ser agua.
Quiero ser nada.
Quiero ir más allá, ser la voz de tu garganta.
Quiero perderme por tu espalda.
Quiero compartir mi mirada,
que venga la luz y que, aunque sea de día,
la oscuridad se haga.
Quiero ser un dios y a la vez todo lo que te callas.

Quiero ser todo y nada.

Quiero arder.
Quiero sentir rugir a todos los átomos de tu cuerpo dentro de mí.
Quiero poder.
Quiero habitar en tu alma, y que por las noches, cuando tu boca calla, pueda alimentarme de tus palabras.

Quiero echar de menos y echar de más.

Quiero una ceguera neuronal total.
Quiero ver más allá del bien y del mal.
Quiero estar en tus noches en vela, dentro de ti, ser tu primero.
Quiero escaparme de aquí.
Quiero estar ahí.

Quiero marcar tus estados de ánimo.

Quiero ser Caos.


Lo quiero todo porque no necesito nada, y lo quiero todo con tanta ansia que prefiero seguir siendo quien soy a pesar de nada.





Necesito salir de mí. Necesito saber que hay detrás.
 Necesito algo de ti. Necesito ir más allá.



¿Y si yo, después de hacerse la oscuridad, espero poder ver esa luz?

Son así los ciclos de soledad.

¿Y si no se abre el telón, y todo se apaga?

Y esa ventana que da a un mundo exterior sigue cerrada.

¿Seré capaz de poderte avisar?

Como el ruido sin aire que haré.

Resignarte sin más.

Al fin nos encontramos de manera casual, inspira y dice que al irse entraron tinieblas mudas, densas.

Y es que incluso al abrir, ventanas y mantas,o debajo de las sábanas: NADA.


Justo en aquel instante callé.

La nada un rey que le prohíbe chillar.
Nada es lo que dije.

En mi generación "para siempre" es "casi" y en "nada"se quedó.

Y todo había salido genial. Quién sabe dónde andarán.

Sería absurdo

Ya no hubo un encuentro más.

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