lunes, 26 de diciembre de 2011

Malditas noches, malditos sueños.



- Toda la culpa la tienes tú, querido M. Jack, por soñar.

-...

- No entiendo en que demonios piensas cuando piensas, cuando sientes, cuando sueñas...

- Evasión total de la realidad, felicidad.

- Pero...¿esque acaso no ves tus pies? Están pegados, sujetos, atados al suelo. Acepta que no puedes volar.

- Pero sin embargo, siempre se podrá saltar.

- Aún así, y después de todo, sigues sin ver lo que es real. El salto será igual de efímero, y después caerás y volverás a estar atado al suelo, como al principio, todo siempre será igual, acepta que nada va a cambiar.

- Salto, leve, pero salto y evasivo, esperanzador.

- Esperanzas, auténticas falacias. Aprende a distinguir entre hechos y esperanzas; esto es un hecho y como tal no queda más que aceptar.

- Seguiré buscando el verde.

- Y seguirá siendo algo irreal, los colores al igual que la esperanza solo existen en tu mente, y al final será lo que más lejos te haga llegar, para no conseguir volar. ¿De verdad creías que se podía volar al bailar en este lugar?

-...

-Toda la culpa la tienes tú, querido M. Jack, pensar que un avión no puede volar.


Miss Caffeina - Ley de Imposibilidad del Fenómeno

Han descubierto un error, analítico y siempre cíclico, así que he decidido desatar los relámpagos.
P.D.: Te espero en el centro de la Tierra,por si se acaba todo y llega la respuesta.

domingo, 18 de diciembre de 2011

A ti, que eres conmigo.

Tú y yo, a través de la nada, del todo que eres para mí.




Tú y yo, estudiando la órbita y la anatomía de las estrellas que han estado sobre nuestras cabezas cada noche que salíamos a hacer un par de rotos. Todas esas noches sin despertares, eternas en nuestra memoria, pero que acababan cuando se hacía de día. Estrellas de noches eternas, como la vida que aún nos queda. Vida, esta que nos une, a ti y a mí, que hizo que nuestros caminos se cruzasen para hacer camino al andar, y que todavía quiere que te quedes justo aquí, a mi lado, recordando historias que hemos creado, juntos. Juntos en nuestro caótico universo, pero que es nuestro, de dos seres que persiguen, que se escapan, que sienten, aman y viven, juntos, porque en última instancia ya sabes que yo sin ti no soy nada.

A veces, no necesito ni quiero decir más, porque tú ya sabes aunque no te diga, porque vives mi vida, conmigo, porque compartimos hasta el más mínimo pensamiento absurdo que recorre nuestros cerebros. Y no, no quiero decir más nada, porque yo soy gracias a ti, que eres conmigo. 




When you need someone, just turn around and I will be there.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Yo te pienso, luego tú existes.

- Vamos a ver nubes…
- No, porque para ver el cielo prefiero mirarte la cara.


 ...y ambos sabemos que yo soy el salvaje, así que: VEN.


- Es porque sabe que detrás estoy yo...
- Detrás no, dentro de mí.


¿Escupimos al firmamento?


Ahora sé que eres capaz de todo.


- ¿Estás ñoña?
- Mucho.
- Me encantas ñoña… y de cualquier manera.


- Me siento importanta y bonita.
- Lo eres.
- Ahora aún más de lo anterior.


Me gusta cuando tú hablas y se calla Neruda.


No quiero tener una hora más para pensármelo, que quiero esa hora para escuchar una sola canción, para hacernos una foto que dure toda la vida, para mirarte a los ojos y caerme en el universo que tú llevas dentro.



- Desde aquí veo hasta el futuro.
- ¿Y cómo es?
- Tan bonito como tus ojos lo son.


Soy yo, que te quiero cuarenta veces más.

Los aviones no pueden volar

Hoy, que podemos soñar, que mi corazón es un coche de carreras y que la cola mordió a la pescadilla, iba a ser el día menos pensado.
Hoy quiero que me malinterpretes, que no entiendas lo que digo, que no sepas donde estás, que hasta seas capaz de negar tu realidad, para que así puedas ver el rojo de la hierba, el azul de las montañas, el verde de mis ojos y el marrón de los tuyos, reflejados en el resplandor de este cielo nocturno.

Ahora que viajamos errantes, como un iceberg gigante, y que cada año que pasa soy más pequeño, ¿qué importancia tiene ir detrás o ir delante?; ahora que las verdades parecen ser mentiras, que yo pensé, soñé, creí e incluso llegué a sentir.

Hoy hay un pez persiguiendo a un pescador y si él no pica el anzuelo, lo haré yo. 


Hoy mi corazón es un coche de carreras, pero nunca llega.