domingo, 30 de octubre de 2011

...but you're still here.

Anoche vi tus dos ojos en la oscuridad:
negros, profundos, eléctricos, como dos demonios, que miran, observan, se clavan, arañan, que recuerdan sucios recuerdos de vidas e ilusiones compartidas.

Maldita memoria la mía, que yo pensaba que ya te habías ido, pero sigues aquí todavía.

sábado, 29 de octubre de 2011

Tú, en la mitad sombría, y yo...

El Sol me abofetea la cara, un crujido en la pupila y durante un segundo: RESPLANDOR.
Sonoro y ciego resplandor que retumba en mi cabeza, ínfimamente eterno.
Ray-Ban enfundadas y sigo mi camino.
Personas alrededor, nadie mira, quizá porque ya no esté y solo sea la sombra de aquel resplandor, o al menos eso prefiero pensar yo.
Empiezo a sentir esa falsa falta de gravedad, me ato a la tierra con el sonido de mis pasos: decididos, monótonos y rotundos, precisos como el tic-tac del reloj que nunca llevo en la muñeca derecha.
Me distraigo, un niño me observa divertido y, sin venir a cuento, ocurre: lo vuelves a conseguir, has vuelto a ocupar tu sitio de siempre, del que nunca te fuiste, justo en el centro de mi frente.


Ahora lárgate ya, que yo seguiré mi senda.