jueves, 19 de febrero de 2015



Anoche me acordé de ti.
Y no, no lo olvido.

Hoy te he visto.

Allí estabas, 
en un lugar cualquiera,
a una hora cualquiera, 
sujetando una mano que no era la mía.
Y llovía.

Y hoy creía haberte visto.

Aunque quizá no. Quizá no eras tú. Quizá solo eras mis ganas.

Ya sabes, tengo predilección por los príncipes rana
y los espejismos.


Y ahora tranquilo, respira, que no te olvido.




No hay comentarios:

Publicar un comentario