De momento, yo y el suelo, los de siempre, donde siempre, y ya no más abajo porque no se puede. Aunque, a decir verdad, yo siempre quiero escarbar un poco más, ver hasta donde se puede profundizar, saber por esperar a que algo ocurra de una vez ya. Y ya no puedo, quizá es que tampoco quiero, acordarme de más porque siempre es lo mismo: contentarse con tu nada es imposible. Y, como tal, prefiero perderme a base de escapar.
Y es que quizá, como una vez me dijo el Mar, que a veces es azul, fuimos gatos y nos quedan un par de vidas más, no sé si también para esperar.
Quiero sentir algo. No me gusta pensar que estamos destinados. Quiero sentir miedo.
Y es que si yo empezase a hablar, te sorprenderías.
Tú ahora buscas novedad, pero antes de que te vayas vas a contemplar que he hecho algunos cambios: ya no hay confusión, el rencor duerme ahora en un desván, he tirado bolsas llevas de ansiedad y he tirado todos los defectos que uno guarda por guardar.
¿Ves?, ya no hay nada de lo que tanto odiabas. Fue mi última bobada.
No lo hagas, no lo hagas ¿por qué me das la espalda si lo he cambiado todo de lugar?
Espera. Aguarda. Nunca valoras nada.
Pues yo creo que puedes ir más allá de una canción. Puedes ir donde tú quieras.
ResponderEliminarAdelante :-) mimicos de misi